Cuando un negocio comienza a generar pérdidas y el empresario acumula deudas, una opción viable es traspasar el local. Esto implica ceder el contrato de arrendamiento a un tercero a cambio de un precio pactado, incluyendo el local, productos, mobiliario, y clientela. Esta guía explica cómo hacerlo correctamente.
¿Qué es el traspaso de un local de negocio?
El traspaso es un acuerdo donde el arrendatario cede el local a un tercero a cambio de dinero, incluyendo todos los bienes necesarios para la actividad económica. Este contrato debe ser por escrito y, si se firmó después del 1 de enero de 1995, no requiere escritura pública.
¿Está sujeto a impuestos?
El traspaso no está sujeto al IVA ni al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). En cuanto al IRPF, el arrendatario debe declarar la ganancia patrimonial, y si el arrendador recibe parte del traspaso, lo debe declarar como rendimiento del capital inmobiliario.
Diferencias entre traspaso y subarriendo
En el subarriendo, el arrendatario alquila el local a un tercero, manteniendo la relación contractual original. En el traspaso, el nuevo adquirente asume completamente el contrato de arrendamiento.
Requisitos según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994
Cesión: Se sustituye al arrendatario por un nuevo adquirente, quien asume los derechos y obligaciones del contrato.
Notificación: El arrendatario debe notificar al arrendador de la cesión. Si el contrato no establece otra cosa, la renta puede incrementarse un 20% a partir del mes siguiente a la notificación.
Cesión en sociedades mercantiles
Si la arrendataria es una sociedad limitada o anónima, un cambio en los socios no se considera traspaso, ya que no cambia la persona jurídica. No es necesario notificar al arrendador. En caso de fusión, transformación o escisión de la sociedad, tampoco se considera cesión, aunque el arrendador puede aumentar la renta.
Importancia del asesoramiento especializado
Es fundamental contar con un buen asesoramiento y acompañamiento de una empresa que conozca bien los entramados del sector inmobiliario. Un profesional del sector puede asegurar que el proceso de traspaso se realice conforme a la ley, ayudar a calcular correctamente el valor del negocio, garantizar la transparencia y legalidad en cada paso del proceso, ofrecer orientación sobre aspectos fiscales y legales, minimizando riesgos y asegurando que todas las partes involucradas comprendan y cumplan con sus obligaciones.